El diácono de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Lomas de Zamora, Guillermo Luquín, fue encontrado sin vida en su casa de Temperley. La primera hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un asesinato.

Esta mañana había llamado la atención que el párroco de 52 años -que también trabajaba como empleado del Banco Provincia de la ciudad- no fue a dar misa. Hasta que luego, su sobrino de 22 años, fue quien se encontró con el cadáver en la habitación de su casa, ubicada en la calle Bombero Ariño al 800.

La víctima presentaba una profunda herida cortante en el cuello y estaba envuelto en las sábanas de la cama, mientras que en la casa no había señales de ingresos forzados o del robo de elementos de valor.

Los médicos del Same que llegaron a la vivienda del diácono indicaron que el cuerpo presentaba un corte en el cuello y especulaban con que lo mataron durante la madrugada del domingo. Por lo pronto, la investigación quedó a cargo de la fiscalía N°6 de Lomas de Zamora y se aguarda que el resultado de la autopsia arroje más claridad a lo sucedido.