El lunes Pablo y su primo iban caminando por Barrio Jardín, La Plata, cuando en la intersección de las calles 86 y 120 fueron interceptados, a plena luz del día, por un hombre que transitaba en una moto, quien con total impunidad pidió que le entreguen sus pertenencias. 

"Mi primo salió corriendo y a mí me robaron la mochila, yo se la lancé al delincuente que en todo momento me amenazaba mientras retrocedía", explicó Pablo al diario local 0221. 

Pablo es discapacitado y en esa mochila tenía sus documentos, ropa y lo más importante para él una medicación que no es de fácil acceso para él. Si bien agradece que el motochorro no les hizo nada, pide ayuda a la comunidad para recuperar su objetos de valor.

"No me importa la mochila sino la ropa -la poca que tengo, aclaró- y mis medicamentos, en particular la pergabalina, ya que tengo que tomarla y no la consigo", dijo refiriéndose al medicamento antiepiléptico y analgésico que se usa para dolores neuropáticos periféricos. 

"Solo espero que alguien que tal vez lo conozca lo haga entrar en razón. Robar a un discapacitado es muy bajo... Si así  es espero la deje en algún comercio del Barrio Jardín", concluyó.