El incumplimiento de los laboratorios con las dosis de vacunas acordadas con los Estados complicó las campañas de vacunación en todo el mundo y Nueva York no fue la excepción, ya que debió cancelar su campaña de inmunización, informó el propio alcalde Bill de Blasio.

"Estamos atascados, no podemos realizar vacunaciones porque no tenemos suficientes vacunas", explicó de Blasio, que también pidió a las autoridades federales usar las dosis de reserva.

Esas dosis reservadas son alrededor de 100.000 y pidió permiso al gobierno federal ahora comandado por Joe Biden para usarlas, aún sabiendo que podría atrasarse la inoculación de la segunda dosis para quienes ya hayan recibido la primera.

En conferencia de prensa, de Blasio informó que la ciudad tiene únicamente 7.700 dosis, por lo que se aplazaron citas ya acordadas para la vacunación y también se suspendió la puesta en uso del estadio de los Yankees y el Citi Field para una masiva campaña.

“Estamos comprometidos con que todo el mundo reciba su segunda dosis, pero estamos experimentando escasez. No vivimos en un mundo perfecto, tenemos escasez total", dijo. 

Escenas como la de Nueva York se registran en casi todo el mundo, donde la demanda por dosis se choca con las complicaciones de los laboratorios a la hora de la producción masiva. Pfizer recibió reclamos de los países centrales de Europa por su incumplimiento, que obligó a retrasar esas campañas.

La propia Argentina debió aplazar por ahora sin fecha el vuelo a Moscú en busca de 600.000 dosis de la Sputnik V ya que el Instituto Gamaleya experimentaba problemas con la producción.