Un adolescente de 15 años asesinó de siete tiros a su familia en la ciudad de Elche, provincia de Alicante, España. Según trascendió, el detonante habría sido una discusión familiar por la cual la madre discutió con su hijo por las malas calificaciones que tenía en la escuela. 

A raíz de la pelea la madre cortó el WiFi del hogar y entonces el chico identificado como Santiago tomó una escopeta y ejecutó de dos disparos a su mamá, de dos al hermano menor y de tres a su papá. Luego, convivió 3 días con los cadáveres en la casa hasta que confesó el crimen a una vecina.

El trágico episodio tuvo lugar el martes pasado en horas de la noche y las primeras hipótesis de la Policía Nacional española indican que el triple crimen se habría desencadenado cuando los padres del presunto parricida le sacaron su consola de videojuegos.

Entonces, el adolescente se negó a colaborar con las tareas de la casa, y fue ahí que la madre decidió cortar el servicio de internet. Fue allí que el chico buscó un arma de caza que había en el hogar familiar y primero le disparó en dos oportunidades a la madre.

Con la misma arma le disparó dos veces a su hermano de 10 años. Luego, cuando se estaba por dar a la fuga, llegó su papá de trabajar y se encontró con la escena del crimen, por lo que Santiago le disparó tres veces.

Con sus tres familiares muertos, el adolescente cargó los cuerpos y los almacenó tres días en una suerte de despensa que la familia utilizaba para almacenar herramientas con las que trabajaban en el campo. El domicilio está ubicado en la partida de Algoda, una zona rural del Campo de Elche.

Según fuentes de la investigación, el descubrimiento del crimen parte de la pregunta casual que realizó una vecina al chico. La mujer se cruzó con él y le manifestó que hacía tiempo que no veía a sus padres. Espontáneamente, el muchacho le habría respondido que los había matado hacía unos días.

Fue la misma vecina la que alertó a una tía de la pareja fallecida, quien se presentó en chalé y llamó a la policía y a los servicios de emergencias, según fuentes del caso. Al lugar de los hechos se trasladaron agentes de la Policía Local y la Policía Nacional de Elche, así como un equipo de psicólogos.

Al llegar se encontraron con el joven que ya fue detenido tras confesar el crimen en su declaración. Según fuentes próximas a la investigación en todo momento mostró “una frialdad fuera de la normal, sin expresar remordimientos”. El adolescente permanecerá detenido hasta que se termine la investigación y se decida su situación. 

En tanto, el alcalde de la localidad, Carlos González, aseguró sentirse “consternado” por el triple crimen y decretó tres días de luto.