En un mecanismo al cual seguramente nos acostumbremos en los próximos días, desde su cuenta de Twitter, Evo Morales cuestionó la legalidad del proceso que derivó en la autoproclamación de Jeanine Añez como Presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia. 

“Denuncio ante la comunidad internacional que el acto de autoproclamación de una senadora como presidenta viola la CPE de Bolivia y normas internas de la Asamblea Legislativa. Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe”, consideró Morales. 

En esta línea entiende que “esta autoproclamación atenta contra los arts 161, 169 y 410 de la CPE (Constitución Política del Estado) que determinan la aprobación o rechazo de una renuncia presidencial, la sucesión constitucional sobre presidencias del Senado o Diputados y la Supremacía de la CPE”. 

El artículo 161 marca las atribuciones que la Asamblea Legislativa tiene por ley, en tanto que el 169 marca los casos en los cuáles la Presidenta o el Presidente del Estado será reemplazado en el cargo y el 410 la primacía de la Constitución como norma suprema. 

“En caso de impedimento o ausencia definitiva de la Presidenta o del Presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la Presidenta o el Presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la Presidente o el Presidente de la Cámara de Diputados”, parte por señalar. 

“En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días. En caso de ausencia temporal, asumirá la Presidencia del Estado quien ejerza la Vicepresidencia”, señala la ley que entonces faculta a Añez a la posibilidad de ser investida por la Asamblea. 

Sin embargo, tras la convocatoria a una sesión extraordinaria en la jornada de ayer, lo cierto es que los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), espacio que responde a la figura de Evo y que dispone de 88 de los 130 diputados y 25 de los 36 senadores, no dieron quórum a un trámite que igual tuvo lugar. 

La orden del día buscaba tratar la aceptación de las renuncias de Evo Morales y Álvaro García Linera, restablecer los cargos vacantes en las presidencias de ambas Cámaras y transitar hacia la proclamación de Jeanine Añez como Presidenta en funciones y responsable de convocar a elecciones en un plazo máximo de 90 días. 

Nada de esto ocurrió, al menos no por los canales institucionales. Una sesión sin quórum no es una sesión. Sin embargo, Añez se autoproclamó mandataria y en su tránsito hacia el Palacio de Gobierno sostuvo ante los allí presentes que “se ha permitido que la Biblia vuelva a entrar a Palacio”. 

Ante esta circunstancia, el MAS, con el diputado Rúben Chambi como vocero, anunció que desde las 16:00, en la jornada de hoy se convocará a una sesión plenaria para decretar la nulidad de las acciones de la mandataria y para desconocer la renuncia de Evo Morales.

De esta manera se profundiza lo que parecía confirmado desde un primer momento, la incapacidad de poder lograr una salida institucional al escenario de inestabilidad política y social post electoral.