Pequeños grupos de protestas contra la cuarentena están estallando en todo el territorio estadounidense, cuyos habitantes desafían las políticas de aislamiento impuestas para proteger la salud pública durante la pandemia de coronavirus en curso.

La decisión de reunirse en grandes cantidades mientras el país se acerca al número máximo de casos y muertes no es solo una amenaza directa para su propia salud y las comunidades que los rodean sino que también podría provocar un retroceso en el fuerzo realizado hasta el momento.

Esto no es casual en un país cuyo presidente alentó a las personas a amotinarse y demoró en implementar medidas de bloqueo por desestimar de la gravedad de la pandemia, que actualmente registra más de 800.000 infectados y 44.000 muertes.

Y mientras los manifestantes exigen a sus estados poner fin a los bloqueos para salvar las economías en crisis y devolver a las comunidades a la vida normal, Facebook, que ya había estado trabajando para detener la circulación de información errónea respecto al virus en su plataforma, ahora decidió eliminar los publicaciones que instan a las personas a salir de sus casas.

Como ya demostraron numerosos estudios, el virus es capaz de propagarse a través de pequeñas gotas y partículas de aerosol en el aire, incluso hablar y respirar podrían ser suficientes para infectar a otros; por lo que cuanto más se agrupen las personas, mayor será la cantidad de contagios.