La rutina se alteró en la residencia del embajador de los Estados Unidos en Buenos Aires, ubicada en Libertador al 3500, tras el hallazgo de una bolsa sospechosa en los alrededores del imponente Palacio Bosch, habitado por el el embajador Edward Prado.

La policía activó el protocolo anti-explosivos y según las primeras informaciones, en el interior de la bolsa había luces dicroicas.

La embajada de Estados Unidos está a pleno estos días, ya que la próxima semana Buenos Aires será sede de la cumbre del G20. Asistirán los principales líderes del mundo, entre ellos el presidente norteamericano, Donald Trump.

Este episodio se suma a otros que en los últimos días motivaron la actuación de las fuerzas de seguridad. El fin de semana hicieron detonar una cartera con menudos de pollo en su interior, en el shopping Alto Palermo. Y esta madrugada aparecieron seis bombas obsoletas en la estación José C. Paz del ferrocarril San Martín.

La semana pasada, una pareja había ingresado con bombas caseras al cementerio de la Recoleta y un joven arrojó otro explosivo de similares características en la casa del juez Claudio Bonadio.