Escuchamos y leemos manifestaciones de odio en todos lados: medios de comunicación, anuncios políticos, redes sociales y en la calle. Pero, ¿por qué? ¿Es solo propiedad de algunos o estamos frente a un momento histórico en el que el odio es, en realidad, una tremenda herramienta política?

En este nuevo video de Filo.Explica, Lalo Mir explica y ejemplifica con videos de líderes políticos de todo el mundo el uso de los "discursos de odio". Porque en nuestro país tenemos "la grieta", en la que ambas partes colaboran para "agrietar" aún más, pero en el resto del mundo también pasa. Las tradicionales categorías de derecha o izquierda, ciudad o campo, patronal o trabajadores han perdido su capacidad de movilización e identificación. Los debates de las últimas décadas, como el reclamo por políticas de género igualitarias, la preocupación por el medio ambiente, el reconocimiento y respeto de las diversidades culturales, entre otros, complejizan el escenario político.

Discursos de odio, ¿qué son?

Son expresiones violentas que acosan, segregan, discriminan, limitan el ejercicio de derechos y generan así un clima intolerante, cargado de prejuicios que consolida la discriminación y la hostilidad contra ciertas personas o grupos. Son ataques motivados por temas raciales, de género, de religión, de nacionalidad, de ideología o postura política, color de piel y muchas cosas más, porque los que odian, siempre tienen algún motivo. cualquier motivo. Los discursos sociales de odio transmiten una mirada violenta del mundo, de rechazo al diferente y que buscan limitar la plena libertad del Otro. Por eso son antidemocráticos, imponen un pensamiento único y tienen como objetivos preferidos a los grupos vulnerables o disidentes. Consolidan prejuicios y construyen el ambiente ideal para el ejercicio de la violencia concreta. Son un sistema cerrado, inmune a los hechos o datos de la realidad y su fuente vital es, básicamente, el miedo y rechazo al otro.

¿Podremos hacer algo para que no empeore? En principio, probemos decir lo que pensamos y disfrutar nuestra libertad sin odio, sin insultar y sin negarle derechos a nadie. Dale, probá, es fácil y vas a ver que es mejor.