Los Boogaloo Bois se ven simpáticos con sus camisas hawaianas, pero son hombres enojados que andan por las calles de Estados Unidos con fusiles de asalto reivindicando su derecho a usarlos.

El movimiento reúne un variopinto de ideologías de extrema derecha, libertarias, antigubernamentales, pro-armas, detrás de una sola meta: el estallido de una segunda guerra civil. 

La cohesión no es su fuerte, tampoco tienen líder, pero sí comparten en el horizonte un objetivo común. Están unidos contra un supuesto Estado tirano que amenaza con quitarles sus derechos y libertades.

Los Boogaloo Bois nacieron online. Y no se quedaron en el lado B de la web, como en 4Chan. También crecieron a la vista de todos en redes mainstream como Youtube, Twitter o Facebook.

Para finales de abril, una organización de monitoreo de las grandes plataformas tecnológicas contabilizaba más de 125 grupos de Facebook vinculados a los extremistas. El 60% de ellos, creados en los tres meses anteriores.

En los últimos meses, lograron expandir su territorio y saltar de los memes a la calle. Estuvieron en las manifestaciones proarmas en Richmond en enero pasado. En las protestas anticuarentena.