Robert Mueller, el fiscal especial designado para investigar la Trama Rusa, entregó hoy al fiscal general de Estados Unidos, William Barr, su informe final sobre la posible injerencia del gobierno de Rusia en las elecciones de 2016, donde Donald Trump se impuso ante Hillary Clinton. 

La investigación se mantuvo bajo el más estricto secreto, aunque la semana pasada y por amplia mayoría, el Congreso estadounidense votó a favor de que Barr comparta el informe de Mueller. 

No obstante, estos no necesariamente se harán públicos, ya que las obligaciones de Mueller finalizan en entregarle al fiscal general los resultados de investigación y este lo hará al Congreso.

Según trascendidos de la prensa estadounidense, el informe final recomendaría no añadir acusaciones a Trump y su entorno. 

El objetivo de la investigación fue dilucidar si el actual presidente cooperó junto con sus máximos allegados -principalmente su hijo y su yerno- a la injerencia del Kremlin en la elección. También evaluarán si obstruyeron a la Justicia durante el primer proceso. 

En caso de que Trump deba ser acusado por alguno de los delitos que impute Mueller, deberá hacerse a través del juicio político, ya que en Estados Unidos no se puede juzgar a los presidentes durante su mandato, de acuerdo a lo que establece el Departamento de Justicia.