Tras lo que fuera su estadía en la República de Cuba donde realizó un tratamiento médico a raíz del linfedema, Florencia Kirchner se pronunció por primera vez ante un medio de comunicación ya desde la Argentina. 

En diálogo con Futurock, la menor de los hijos de los ex mandatarios nacionales se refirió al proceso judicial transitado durante estos años y el impacto del mismo en su estado de salud: “Lo que pasó en estos últimos tres o cuatro años, más o menos desde julio del 2016, fue una cosa que nunca siquiera había visto ni siquiera en otra persona”, partió por señalar.

En esta línea destacó: “Había un ensañamiento judicial, me mandaban policías a mi casa, parecía que todas las semanas iba a pasar algo, tenía dos jueces haciendo conmigo absolutamente lo que querían. Eso fue lo que me enfermó a mí”. 

“Obvio que lo mediático sumó un montón porque ya no era como antes que te sacaban en una nota, qué se yo. Yo, de que me inventen cosas y me agredan estoy acostumbrada desde que soy menor de edad”, precisó al respecto. 

De igual manera resaltó que “cuando te persiguen políticamente, nadie te quiere cerca. De golpe yo quería empezar y no se podía. Tuve períodos de depresión hasta que me empezó a hablar físicamente el cuerpo con cosas que me empezaron a pasar, una somatización. Ahí fue como de golpe tenía dos meses en los que andaba y tres meses en los que caía”.

Vale recordar que viajó a Cuba a mediados de marzo del año pasado y fue durante su estadía pidió permiso para demorar su regreso y someterse a un tratamiento de salud en La Habana por un linfedema. 

Se habla de linfedema cuando se produce una acumulación anormal de fluido rico en proteínas en el espacio que existe entre las células (conocido como "intersticio"). Se produce por una falla en el sistema linfático, una de cuyas funciones fundamentales es, justamente, redistribuir y "limpiar" el líquido que circula por el cuerpo.  Las causas de esta falla pueden ser muy diversas. 

Si bien su gravedad depende del caso, puede dar lugar a problemas de salud serios. Además de producir hinchazón, el fluido que se acumula es un caldo de cultivo para bacterias, por lo cual puede derivar en infecciones importantes.

El objetivo del tratamiento es reducir el dolor físico y el sufrimiento psicológico, pero al mismo tiempo evitar que se desarrollen infecciones.