Una mujer vestida de Eva Perón irrumpió en la Cumbre del Clima (COP26) de la ciudad de Glasgow y se hizo cargo de un particular propuesta: pidió a los acreedores mundiales que compensen la deuda con el FMI ofreciendo a cambio huella ecológica para revertir la crisis climática global.

La activista es una actriz argentina llamada Luciana Weyne que asistió a la cumbre en nombre de la organización Jóvenes por el Clima Argentina y la organización Avaaz.

"Don´t feed the greed, Kristalina. Just recovery for people and the planet" (No alimentes la codicia, Kristalina, solo pedimos la recuperación para las personas y el planeta), dice la bandera que llevaba la Weyne, escoltada por los compañeros de su organización.

Desde ambas organizaciones se hicieron eco de la propuesta también enunciada por el presidente Alberto Fernández de implementar un sistema internacional de compensación de las deudas financieras de los países emergentes por las ecológicas de los países desarrollados.

“Hemos traído a Evita aquí a Glasgow porque es un ícono de Argentina”, señaló Weyne a Agencia EFE y añadió: "Países como Argentina o Brasil y otros que están altamente endeudados tienen una enorme biodiversidad y naturaleza que ofrecer al mundo”, por ello, el intercambio y la cancelación es "una obligación moral”, argumentó.

La propuesta fue uno de los temas que se trató en la COP26 por parte de los países en desarrollo. De hecho el presidente Alberto Fernández pidió durante su disertación que los acreedores mundiales compensen la deuda histórica latinoamericana, ofreciendo a cambio su positiva huella ecológica para hacer frente a la crisis climática global.

Hoy por hoy la República Argentina adeuda más de USD40 mil millones al FMI del préstamo concedido durante el gobierno de Mauricio Macri. El gobierno necesita un acuerdo que le permita reprogramar los pagos del año que viene y no caer en default. La deuda llegó a su máximo histórico el pasado mes de junio, superando en más de un 100% su Producto Interior Bruto (PBI).