Activistas de Greenpeace están bloqueando en este momento el ingreso al predio y al basural ilegal de Treater S.A., donde Shell, Total, YPF, entre otras empresas vierten sus desechos provenientes del fracking en Vaca Muerta. 

La descarga tóxica no solo se está depositando directamente en el suelo sin una zanja de drenaje adecuada y sin revestimiento de impermeabilización, sino que Treater no tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores. 

Lo están vertiendo, irresponsablemente y sin control en piletones ilegales de un tamaño equivalente a 15 canchas de fútbol. Los desechos de petróleo tienen tóxicos peligrosos, metales pesados como cadmio y plomo.

Todo esto pasa violando leyes nacionales y provinciales: apenas a 3,7 km del Río Neuquén y a 5 km de los hogares de los habitantes de Añelo, provincia de Neuquén. Los vecinos de la zona ya están sufriendo enfermedades relacionadas con la contaminación del agua y las napas. 

En diciembre del 2017 Shell vertió más de un millón y medio de litros en esas piletas de residuos.

"Argentina no puede permitir anteponer las ganancias de la industria del petróleo a la salud de sus comunidades", destacaron los activistas.

Pedí ahora a Shell y a las demás empresas petroleras que dejen de inmediato de tirar residuos petroleros en ese vertedero ilegal.