Israel hace ya varias semanas viene registrando cifras mínimas en sus reportes diarios de COVID-19, lo que ha llevado al país a tomar medidas cada vez más esperanzadoras. En abril el país eliminó la obligatoriedad del uso de tapabocas en espacios abiertos y, este martes, lo mismo, pero en espacios cerrados.

Si bien será obligatorio en vuelos de avión o en geriátricos, los israelíes ya no deberán usar barbijo o tapabocas tanto en la vía pública como en shoppings o comercios. Además, la rápida vacunación en Israel provocó un levantamiento de la mayoría de las restricciones anticipada respecto a otros países.

Y es que, según los reportes de Our World in Data, el país asiático ya vacunó con al menos una dosis al 63,34% de su población y también inoculó con las dos dosis a más de 5.1 millones de los 9.3 millones de habitantes. Sin embargo, este número irá en aumento, puesto que recientemente se abrió la inscripción para vacunar contra el coronavirus a niños y adolescentes.

A pesar de la gran flexibilización de las restricciones, Israel todavía mantiene cautela en lo que a la entrada de vuelos extranjeros respecta: el ingreso de nuevas variantes es un peligro que acecha a todo el mundo e, incluso, ha frenado el levantamiento de medidas (por ejemplo, en Reino Unido), por lo que recién el 1° de julio Israel permitirá el ingreso de extranjeros que lleguen de forma individual y será requisito excluyente que estén vacunados.