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Israel: una nueva coalición dejará fuera del Gobierno a Benjamin Netanyahu

El espacio es tan heterogéneo que salvo en la salida del primer ministro del país, discrepa en casi todos los temas centrales, desde la relación con Palestina a la reactivación económica. 

Israel: una nueva coalición dejará fuera del Gobierno a Benjamin Netanyahu

En la antesala a lo que se estimaba sería una quinta elección en los últimos 2 años, finalmente Yair Lapid anunció que logró formar Gobierno en Israel, luego de semanas de negociaciones para sellar una heterogénea y amplia coalición que va desde la derecha religiosa hasta un partido islamista palestino.

El acontecimiento, que por primera vez en 12 años dejará afuera del poder al primer ministro Benjamin Netanyahu, fue comunicado por el propio Lapid: "El Gobierno hará todo lo que pueda para unir y unificar a todos los sectores de la sociedad israelí",  informó el periodista al presidente saliente de Israel, Reuven Rivlin.

La nueva coalición no solo es un duro revés para Netanyahu, quien negoció hasta último momento para intentar retener la conducción del Gobierno, sino que podría marcar la primera vez que una fuerza palestina israelí pase a formar parte del oficialismo en el país.

A apenas minutos de que venciera el plazo de la medianoche, Lapid comunicó triunfante la noticia y ahora tendrá siete días para demostrar en el parlamento que tiene los votos necesarios para asumir.

Los dos principales líderes de esta alianza, que además, según lo convenido, se rotarían en el rol de primer ministro durante el próximo mandato son Lapid y el referente del movimiento religioso nacionalista, Yamina Naftali Bennett.

La coalición incluirá también a los ultranacionalistas Yisrael Beytenu de Avigdor Lieberman y Nueva Esperanza de Gideon Saar, el más moderado Azul y Blanco del actual ministro de Defensa Benny Gantz, el Laborismo y Meretz, dos fuerzas consideradas de centro-izquierda y al partido islamista palestino Raam.

Todas estas fuerzas serán necesarias para que Lapid y Bennett consigan el apoyo de las 61 bancas del parlamento que Netanyahu y su partido Likud no pudieron obtener en los últimos años, pese a ganar la primera minoría en sucesivas elecciones.

La gran incógnita ahora no solo es cómo esta posible coalición de Gobierno conciliará todas las condiciones e intereses en conflicto que tiene dentro, sino además cómo se distribuirán los ministerios del gabinete.

El acuerdo no solo incluirá una rotación en el cargo de primer ministro, sino también en otras carteras en donde no llegaron a una definición, por ejemplo, Justicia.

El espacio es tan heterogéneo que salvo en la salida del primer ministro del país, discrepa en casi todos los temas centrales, desde la relación con Palestina a la reactivación económica. 

Su único punto de encuentro es la contraposición sobre la figura de Netanyahu, quien llegó por primera vez al poder hace 25 años y gobernó de 1996 a 1999, antes de ser reelecto en 2009, desde cuando ejerce como primer ministro.