Este martes Johnson & Johnson anunció que retomará la distribución de su vacuna contra el coronavirus a lo largo de Europa tras ser suspendido en Estados Unidos por los casos de seis mujeres que reportaron trombos en el cerebro combinados con un bajo recuento de plaquetas en la sangre.

Si bien desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidenses siguen revisando estos casos excepcionales, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dio el visto bueno para que J&J reanude la distribución en la Unión Europea, Islandia y Noruega.

Sin embargo, será con una advertencia en la etiqueta de su envase: en ella se especificará el riesgo del raro efecto secundario e instrucciones sobre cómo reconocerlo y, eventualmente, tratarlo.

La noticia, que provocó una suba en las acciones de más del 2% y que continuará con la entrega de las 200 millones de dosis al continente europeo, fue dada a conocer por el director científico de J&J, Paul Stoffels, quien declaró: "Es un evento extremadamente raro. Esperamos que, al concientizar a la gente y poner en marcha una orientación diagnóstica y terapéutica clara, podamos restablecer la confianza en nuestra vacuna".