Después de 22 años de espera, el momento finalmente llegó. El presidente Mauricio Macri firmó la transferencia de la Justicia ordinaria al ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una obligación marcada por la reforma de la Constitución Nacional de 1994, pero que hasta ahora no se había concretado.

¿Qué implica el cambio? Hasta ahora, la Ciudad no tenía una Corte Suprema propia, al igual que el resto de las provincias del país, por lo que debía aguardar a que fuera la Corte Suprema de la Nación quien dirimiera, en última instancia, las apelaciones de los fallos de todos los fueros. Con el traspaso se designarán nuevos tribunales que se encarguen de los temas específicos de la Ciudad.

"La Justicia también tiene que tener herramientas de evaluación para tener resultados y que las cosas no se dilaten", afirmó Macri durante el acto en Casa Rosada, del que también participaron el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Justicia, Germán Garavano; y otras autoridades nacionales, de la ciudad de Buenos Aires, judiciales e invitados especiales.

"Ahora los porteños van a poder dirimir sus conflictos de la vida diaria a través de un Poder Judicial propio". Mauricio Macri, Presidente de la Nación.

El Presidente también dijo que el traspaso permitirá mejorar la seguridad para dar respuestas a las víctimas haciendo que la tarea de poder del Estado sea "más eficiente, más cercana y más dinámica".

"El traspaso que estamos firmando tiene que ver con resolver esa autonomía y hacer que la justicia federal se enfoque en resolver problemas de todo el país y que devolver las herramientas a donde tienen que estar", cerró Macri.