Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, se disculpó después de que sus tropas mataron a tiros a un funcionario surcoreano cerca de la frontera y prendieran fuego a su cuerpo.

El líder norcoreano envió una carta a su homólogo Moon Jae-in, según la oficina presidencial de Corea del Sur, en la que afirmaba que estaba "muy arrepentido" por el incidente y aclaró que el cuerpo del hombre no fue quemado.

El líder norcoreano dijo que "lamenta profundamente" el hecho y se disculpó "por haber decepcionado al presidente Moon Jae-in y a los surcoreanos", señaló la oficina de la Presidencia de Seúl.

Suh Hoon, asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, leyó una carta del departamento del partido gobernante del Norte encargado de las relaciones con su vecino del sur.

El Norte admite que disparó una decena de veces al hombre que "entró ilegalmente en nuestras aguas" y se negó a declarar correctamente su identidad.

De esta manera se presume que Corea del Norte intenta utilizar este mensaje para apaciguar a su vecino del Sur, donde el asesinato, el primero a manos de ejército norcoreano en diez años, causó indignación.

El funcionario, que trabajaba para la industria pesquera, murió por disparos de soldados norcoreanos el martes. Su cuerpo, que fue dejado en el agua, fue quemado más tarde por temor a la contaminación por coronavirus.