A través de un extenso comunicado de más de 40 páginas, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) mostró su preocupación y exigió la vuelta de las clases en su modalidad presencial, la cual se vio interrumpida durante todo 2020 por la pandemia por COVID-19.

En el documento, la entidad detalla que el regreso a dicha modalidad es "imprescindible" y que es "indiscutible" su protagonismo no sólo en la adquisición de conocimientos por parte de los y las estudiantes, sino en el desarrollo de aspectos sociales y emocionales.

Además de remarcar el rol que toma la escuela en sí, la SAP remarcó la disparidad que existe durante la pandemia en el acceso a contenidos educativos: "Muchos adolescentes son incapaces de completar su tarea escolar por falta de dispositivos o de conectividad, lo cual hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementación, dando lugar a la aparición de una brecha tecnológica entre niñas, niños y adolescentes muy difíciles de resolver".

Por su parte, el doctor y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana Infectología Pediátrica Roberto Debbag, aseguró, en diálogo con Infobae, que "los niños no son grandes diseminadores del virus".

Sin embargo, desde la SAP recalcan que el retorno a las aulas no debe ser del 100%, sino fragmentado y evitando el distanciamiento social, clave a la hora de evitar la propagación del coronavirus.

"Por supuesto que la observación de las diferentes realidades epidemiológicas existentes en nuestro país y el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios son aspectos insoslayables a tener en cuenta para el regreso a las aulas", cerró el documento.