La fábrica de camiones italiana suspendió 900 operarios de su histórica planta cordobesa de Ferreyra. Esto se debe a la fuerte caída en la producción como consecuencia del desplome en el consumo. La planta producirá sólo durante 10 días en marzo. En paralelo abrió un plan de retiros voluntarios para reducir el personal. 

Pero la situación de Iveco lejos esta de ser única, se suma a una larga lista de firmas automotrices (Peugeot, Honda, Renault, Fiat) que decidieron parar sus fábricas en marzo con las consecuentes suspensiones. Hay que agregar la aprobación del plan preventivo de crisis en la fábrica de neumáticos Fate, donde se esperan 430 despidos. Teniendo en cuenta sólo los primeros dos meses del año hay una caída del 22,1% de la producción. 

La caída en la producción esta directamente relacionada con la pérdida de ventas. Según el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) hubo una reducción cercana al 50% en las ventas de autos nacionales en el mercado interno.

Los efectos son más fuertes para las pymes, autopartistas y concesionarias, cómo el caso de la empresa de carrocería Metalpar, que directamente bajó la persiana dejando 600 familias en la calle. 

"Llevamos perdidos 90 mil afiliados y otros 5000 están con licencia o jornada reducida", alertó el titular de Smata, Ricardo Pignanelli, frente a la ola de despidos y suspensiones que enfrenta el sector automotriz.

"Hace falta una medida de fuerza con continuidad, pero te tildan de golpista", sostuvo el gremialista.

"Cualquier perspectiva hacia adelante es de reducción de personal porque no tenemos mercado", insistió el titular de Smata, en diálogo con AM 530, y explicó que el gremio "hace un año está gestionando en todos los organismos oficiales", mientras que en las empresas negocia que despidos se produzcan a través de planes de retiros voluntarios porque "permite tirar la pelota hacia adelante".