Ucrania sigue agotando instancias en un momento en donde las relaciones con Rusia y las negociaciones no avanzan según lo esperado y en esta semana se dará el esperado informe final de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Hace unos días, los representantes del gobierno liderado por Volodimir Zelenski, se expresaron ante este ente mundial con el pedido de que se intervenga por un cese a la invasión desde las fuerzas del Kremlin, además de otras acusaciones en cuanto a crímenes de guerra. La respuesta se hizo esperar y ahora hay fecha pautada.

"Una sesión pública tendrá lugar a las 16 (el mediodía en Argentina) en el Palacio de la Paz, en La Haya, en la que la presidenta de la Corte, la jueza Joan Donoghue, dará lectura de la ordenanza", fue la respuesta que llegó sobre este tema, y la misma se llevará a cabo este miércoles 16 de marzo.

En su demanda, presentada el 26 de febrero, el Gobierno ucraniano acusó a Rusia de planificar actos de genocidio en su país y de matar personas de manera intencional, actos que no han sido investigados ni confirmados, a pesar de las fuertes noticias que llegan desde distintas ciudades bajo ataque.

Tras la presentación formal en la ONU, Rusia fue convocada por parte del ente, peor declinó comparecer la semana pasada a unas audiencias previstas en el marco del proceso, sobre una Corte que tiene una fuerte influencia a nivel mundial pero que presenta ciertos grises.

Los juicios de la Corte Internacional de Justicia, creada en 1946 con el objetivo de gestionar conflictos entre los Estados, son de aplicación obligatoria y sin dar lugar a ningún tipo de apelaciones, pero la CIJ no tiene ninguna forma de hacer respetar los fallos informados.