En lo que al momento ha sido calificado como una reunión bilateral de “agenda abierta”, los jefes de Estado de Argentina y Uruguay tendrán cita desde el mediodía en el Parque Nacional de Anchorena, ubicado en la ciudad de Colonia.

Al momento la única información oficial ha sido provista por el gobierno uruguayo, el cual únicamente destaca que tras el encuentro se emitirá un comunicado.

Sin embargo, más allá de no existir una agenda preestablecida, la coyuntura internacional, lo repentino del encuentro y la figura del presidente Macri hacen deducir que la reunión bilateral tendrá en agenda el caso de Venezuela.

La coyuntura internacional responde a la profundización en la crisis multidimensional que transita hace años el país gobernado por Nicolás Maduro.

Tras la toma de posesión de este el pasado 10 de enero, lo cierto es que las dificultades políticas fueron profundizadas con el ascenso del líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.

En cuanto al rol del Mauricio Macri como presidente argentino, lo primero a señalar es que la idea de cambio planteada desde su llegada tuvo como génesis el lograr una reconstrucción de la identidad heredada por el gobierno anterior.

Con este propósito, el primer mensaje emitido por Macri en términos de política exterior fue contundente. A pocos días de haber asumido funciones, el presidente argentino tomó palabra en la Cumbre del MERCOSUR desarrollada en Asunción, condenando las reiteradas violaciones sobre los derechos humanos en Venezuela.

Tras la suspensión del país gobernado por Maduro de este bloque económico, Cambiemos continuó manifestando su rechazo, siendo uno de los principales promotores del autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó.

El rol de Uruguay en este tema ha sido ambiguo. Si bien en un primer momento buscó de manera conjunta a México mantener una postura de “neutralidad”, tras la reunión del denominado “Grupo de Contacto Internacional” que tuviera lugar en Montevideo el pasado jueves, el país presidido por Tabaré Vázquez adhirió a un comunicado en el cual llaman a elecciones “libres, transparentes y creíbles”.

Es a partir de esto que podemos pensar que, en sintonía con los Estados Unidos y las principales potencias de Europa, el presidente argentino buscará posicionarse como  referente político de una región reconfigurada nuevamente hacia un orden neoliberal.