Durante la mañana del jueves, unos 4.000 policías ingresaron a la fuerza al predio de Guernica encabezados por Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, y comenzaron a derribar y a incendiar las casillas de los habitantes.

Bajo este operativo sorpresa, quienes estaban ocupando el predio tuvieron que defenderse de las balas de goma y del gas lacrimógeno que arrojaron los efectivos policiales. Según se informó, quedaron detenidas unas 35 personas.

A raíz de este brutal accionar de las fuerzas de seguridad, desde Barrios de Pie organizaron movilizaciones en el Obelisco y otros puntos de Buenos Aires.

Silvia Saravia, coordinadora nacional del movimiento, declaró: "El gobierno de la provincia de Buenos Aires deberá dar una respuesta política: nadie entiende por qué, a último momento, cuando los delegados/as iban a firmar el acuerdo y cumplir con las condiciones del gobierno, éste decidió retirarse de la mesa y sostener que no quedaba más salida que el desalojo. No existe ninguna explicación racional al respecto".

A su vez, Saravia denunció que, desde el Gobierno provincial, afirmaron que en el predio de Guernica "solamente había 200 personas". "El último censo arrojó 1.450 familias. Hoy, durante el desalojo, habría unas 3.000 personas".

Todas esas familias, ahora, quedarán en la calle.

Cerrando, Saravia mencionó: "Vamos a resistir. Guernica no está sola. Nuestro pueblo merece el acceso a la tierra y a la vivienda digna. No vamos a permitir que en la política triunfen los matones, quienes con discursos pseudo populares implementan las mismas prácticas que la derecha".