En plena campaña electoral y buscando la reelección desde el espacio Juntos por el Cambio es que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal intenta bajarle el tono a los cruces que en estas últimas semanas protagonizó con distintos referentes de la oposición.

"Decirle a alguien que es marxista no es un insulto, eso no es campaña sucia", partió por señalar Vidal, refiriéndose así al precandidato a gobernador por el Frente de Todos, Axel Kicillof.

"Definamos qué es campaña sucia y qué es un insulto. Decirle a alguien que es marxista no es un insulto, y decirle que es de La Cámpora tampoco", marcó en diálogo con A Dos Voces. 

"Es una corriente política que ellos mismos generaron y sostienen y tienen su mayoría en la provincia, no me parece un insulto, en todo caso la gente define si quiere que la gobierne La Cámpora, pero eso no es campaña sucia", afirmó la gobernadora.

En este sentido agregó que de cara al 11 de agosto la ciudadanía será la encargada de decidir "si quiere que la gobierne el mismo gobierno que gobernó 28 años".

"Yo creo que a la provincia le va a ir mucho mejor si gana Vidal y Macri y los intendentes, porque somos un equipo", dijo la precandidata a la reelección y apuntó: "No creo en la manera violenta de hacer política".

En último término, la mandataria bonaerense marcó que desde su espacio se rescatan cosas "que se hicieron bien" del gobierno anterior, pero que esto no es recíproco desde el kircherismo donde solamente consideran que Cambiemos "hace marketing".