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Martín Bustos no estaba autorizado por la Justicia para viajar a Rosario

El arbitro debía solicitar permiso para alejarse a más de 200 km de Avellaneda y ahora la fiscal sospecha de unos viajes a Posadas.

Martín Bustos no estaba autorizado por la Justicia para viajar a Rosario

El árbitro Martín Bustos no notificó a la Justicia bonaerense sobre su viaje a Rosario, a pesar de que tenía la obligación de hacerlo. Fue justamente en esa ciudad santafesina donde lo detuvieron por arreglar un encuentro con un joven de 13 años que forma parte de las inferiores de Newell's.

Bustos debía solicitar permiso para alejarse a más de 200 kilómetros de la Fiscalía de Avellaneda. Sin embargo, a pesar de esta restricción judicial, el árbitro no notificó a las autoridades sobre su viaje a Rosario, Santa Fe.

La fiscal Soledad Garibaldi empezó a sospechar cuando los viajes de Bustos y del relacionista público Leonardo Cohen Arazi a Posadas empezaban a hacerse más seguidos. Ahora investigan lo ocurrido en Rosario podría haberse repetido en la capital misionera y en otros puntos del país.

El sábado, la justicia de Lomas de Zamora aceptó el pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscal Garibaldi. A su vez, el juez de Rosario, Ismael Manfrín,  dictaminó el sábado 90 días de prisión preventiva para Bustos, que se negó a declarar por la acusación de grooming, delito de acosar a través de redes sociales y que tiene penas de seis meses a cuatro años de cárcel.

Recordemos que el jueves por la noche, Bustos fue detenido tras la denuncia de Newell's por contactar a un jugador de las divisiones inferiores a quien, además, le pidió que hiciera de nexo para llegar a otros jugadores.

El vocero de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Sexuales de Rosario, Sebastián Carranza, informó que Bustos habría intercambiado varios mensajes con el menor, en los que se hacía pasar por masajista para concretar el encuentro en un departamento. Nunca llegó a tener contacto personal con el menor, pero al joven le resultaron sospechosos los mensajes y el último miércoles decidió contárselo al psicólogo del club, que de inmediato hizo la denuncia en la fiscalía a cargo de Carla Cerliani.

El delito que se le atribuye es por "haber contactado telefónicamente a un menor de edad de 14 años usando el servicio de WhatsApp", a la vez que se presentó "con nombre falso" ya que dijo que se llamaba "Martín Lucero" y que era "masajista deportivo".

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