En su segunda conferencia de prensa en una semana, Sergio Massa insistió con que "Argentina vive una crisis de confianza" y que el "gobierno ha ido incumpliendo las promesas de campaña". 

Dedicó largos minutos de su diálogo con los periodistas a opinar sobre la convocatoria a un acuerdo con sectores de la oposición que lanzaron varios funcionarios del gabinete nacional y ratificó desde Neuquén el presidente Mauricio Macri. 

"Ni el Presidente ni sus ministros tomaron contacto conmigo. La convocatoria debe ser sin exclusiones y debe incluir a todos los sectores con representación parlamentaria".

"En las últimas horas apareció una expresión de buenas intenciones que tiene que ver con darle señales a los mercados. No es un documento que llama a un acuerdo y a un diálogo sincero", consideró y agregó: "El país necesita soluciones, no slogans".

"No quisiera pensar que estamos frente a una trampa electoral. El diálogo y los acuerdos, no se construyen por whatsapp, sino con equipos que se sientan a una mesa con números en la mano. Asumamosló: los argentinos estpán viviendo mal".

Massa sostuvo que "el diálogo franco y sincero se lidera desde el máximo poder del Estado: si yo fuera presidente hoy estaría convocando a todos los dirigentes opositores a una mesa. El diálogo no puede ser pensado en la lógica de querer dividir a los opositores, planteando que hay buenos y malos".

"Es necesario que con humildad y con sinceridad el gobierno reconozca su fracaso".

Más adelante, ante los periodistas, el ex candidato presidencial del Frente Renovador dijo que "nos encontramos en un año en el que los argentinos definimos nuestro futuro y debemos construir una nueva mayoría y una nueva alternativa de gobierno".