El éxodo de empresas de Rusia por el conflicto bélico desatado con Ucrania sigue latente y esta vez fue el restaurante McDonald’s el que anunció que cerrará sus puertas de forma definitiva.

En  marzo del 2022 la cadena de comida rápida había anunciado el cierre temporal de sus locales pero este lunes confirmaron a través de un comunicado oficial que no reabrirán argumentando que los ideales del primer mandatario ruso, Vladimir Putin, no son compatibles con los de la compañía.

“Estamos comprometidos con nuestra comunidad mundial y debemos permanecer inflexibles en nuestros valores”, declaró el director general del grupo, Chris Kempczinski, y justificó la medida en el apoyo del restaurante norteamericano a Ucrania, país invadido por las tropas rusas en febrero de este año.

“Después de más de 30 años de operaciones en el país, McDonald’s Corporation anunció que saldrá del mercado ruso y ha iniciado un proceso para vender su negocio en Rusia”, manifestaron desde la empresa.

Esta decisión afecta a más de 62 mil empleados que estaban distribuidos entre los 850 locales a lo largo de todo el país. Con respecto a ellos y ellas el director general les agradeció su trabajo diario, pero sostuvo que deben cumplir con los compromisos de la comunidad global respecto al conflicto bélico.

“Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62.000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que apoyan nuestro negocio, y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald’s hacen que el anuncio sea extremadamente difícil”, expresó.

Sin embargo, desde McDonald’s afirman que el negocio ya no es sostenible en Rusia e indicaron que quién compre sus acciones de no podrá utilizar el nombre, logotipo, marca o el menú.

El primer local de McDonald’s abrió en 1991 en la Unión Soviética, antes de que se derrumbara, y se convirtió en el primer local de comida rápida estadounidense en el país. Este año, al igual que la cadena de fast food, se retiraron de Rusia empresas como Coca-Cola, Pepsi, Netflix y Starbucks a causa de las sanciones por la guerra.