Un hombre fue asesinado por su novia a golpes con un palo de escoba en su casa de Mendoza y ahora ella está detenida acusada por el delito de “homicidio”. Sin embargo, la mujer, Paula León, declaró que el desenlace fatal se produjo luego de que ella se defendiera de una violación. 

Ahora, la Justicia tendrá que decidir entre una imputación que la lleve a la cárcel o una legítima defensa que la deje en libertad. Los tres posibles escenarios son: imputarla por el crimen de su pareja -un delito que prevé como única pena posible la prisión perpetua por el vínculo-, una acusación de homicidio simple si no se prueba el noviazgo por la que podría recibir una condena de entre 8 y 25 años de cárcel o que le adjudiquen una legítima defensa y recupere la libertad. El resultado de las pericias psiquiátricas que recibirá este mediodía el fiscal Carlos Torres podría ser determinante para el avance de la causa.

El crimen ocurrió en la madrugada del martes en una vivienda de la calle Gobernador González al 600, en la Cuarta Sección. La puerta había quedado abierta y cuando la madre de la víctima atravesó el umbral pronto encontró a su hijo muerto sobre la cama. 

El testimonio de varios vecinos que aseguraron que eran habituales las discusiones y los gritos entre la pareja, apuntaba a que el homicidio había sido desenlace de una pelea más entre los dos. Sin embargo, esta hipótesis quedó en duda cuando la mujer declaró ante la policía.

Paula León sostuvo que no era la novia de la víctima, que solo tenían encuentros ocasionales y que le había partido en la cabeza un palo de escoba al hombre de 44 para defenderse de un abuso sexual.

La sospechosa tenía además un corte en el brazo que, de acuerdo a su versión, que fue replicada por el diario El Sol, se lo había hecho López con el vidrio de una botella rota cuando intentó violarla.