Latinoamérica vive una segunda feroz ola de coronavirus. Los números crecen y la cantidad de pacientes se incrementan, aún más luego del fin del reciente fin de semana, en el que muchas personas decidieron viajar.

"Espero se hayan tomado bonitas fotos en la playa y las guarden. Esta fue la última foto en vida que vi de mi hermano médico que murió por cuidar de imbéciles como usted", escribió en Twitter el usuario hondureño Daniel Enoch Ulloa, movilizado por el fallecimiento de su hermano.

Ocho meses atrás, a principios de agosto del 2020, el médico Pablo Enrique Ulloa Cáceres murió en el Hospital Escuela (HE) de Tegucigalpa (Honduras), tras atender pacientes con Covid-19, lo que generó que contrajera el virus. Según informaron medios locales, era oriundo de San Isidro, Santa Cruz de Yojoa y ejerció como también como director de las Clínicas Periféricas de Emergencia (Cliper).

Y tras el fin de semana largo de Semana Santa, su hermano se descargó en la red social donde recibió mensajes que concordaron y discreparon con él. "No entiendo este tipo de publicación. Murió haciendo su trabajo porque así lo decidió. Era su deber como médico y el quiso cumplir", le respondió un usuario.

Hasta el momento Honduras registra un número de fallecidos que se incrementa en 4703, mientras que los contagios ya suman 193.000.