Un nuevo caso de inseguridad en la zona del oeste del conurbano dejó el lamentable asesinato de una mujer de 78 años, que fue atacada en su casa y al resistirse al robo, recibió un martillazo en la cabeza que la dejó agonizando durante ocho días, hasta que se confirmó su fallecimiento este 2 de julio.
Lucinda Palavecino, jubilada y tatarabuela es la víctima de la historia, que inició el pasado 24 de junio, cuando el delincuente identificado como Diego Hernán Herrera se acercó a su domicilio mientras ella esperaba a su hijo para robar las cosas de valor de la misma. Sin embargo, ante la lucha entre ambos, el la golpeó con lo primero que encontró a mano.
La situación fue advertida por un hombre que regresaba de trabajar y vio al ladrón dentro de la casa ubicada en la calle Malvinas al 500, en Merlo, y ante los gritos y la presencia de vecinos, se decidió a acercarse, provocando que Herrera se diera a la fuga por la parte de atrás, aunque fue capturado por los locales.
Por su lado, la mujer debió ser internada luego de haber sufrido un ACV y dos paros cardíacos por los golpes, lo que obligaron a tener que disponer de un respirador artificial. Sin embargo, Lucinda no pudo resistir el ataque y este 2 de julio se confirmó su fallecimiento.
Por otro lado, Diego Hernán Herrera se encuentra detenido y deberá ser enjuiciado por crimen, pero además tiene una serie de antecedente de robos en otras cuatro viviendas de Hurlingha, lo que podrían hacer crecer su pena.