Luego de informar su primera caída de suscriptores en una década, las acciones de Netflix pierden este martes más de un tercio de su valor, dejando a los inversores de Wall Street cuestionando su crecimiento de cara a una feroz competencia y la fatiga de los espectadores tras la pandemia.

Luego de las primeras negociaciones en la jornada del miércoles en Wall Street, las acciones de la pionera del streaming caían un 35% a 223 dólares y se encaminaban a marcar su peor día en una década. Al menos una decena de analistas se apresuraron a moderar sus opiniones sobre una acción que ha tenido un desempeño destacado en los últimos años.

“Netflix es un ejemplo de lo que les ocurre a las empresas de crecimiento cuando pierden su crecimiento”, dijo Kim Forrest, director de inversiones de Bokeh Capital Partners en Pittsburgh. “La gente compra empresas de crecimiento porque cree que su flujo de caja va a crecer, así que paga por adelantado por anticiparse a eso. Cuando una acción como ésta cae, la gente que busca crecimiento se retira rápidamente”.

La magnitud del desplome de las acciones es tal, que podría borrar la ganancia de los últimos dos años, cuando su negocio prosperó a medida que nuevos clientes se unían a su plataforma para capear los confinamientos.

El gigante del streaming tenía previsto incorporar 2,5 millones de clientes en el período considerado -y los analistas esperaban incluso más-, pero, por el contrario, perdió abonados para un total de 221,64 millones de televidentes.

“La suspensión de nuestro servicio en Rusia y la disminución progresiva del número de abonados pagos rusos llevó a una pérdida neta de 700.000 suscripciones. Sin este impacto, habríamos tenido 500.000 abonados adicionales” sobre el último trimestre de 2021, precisó la empresa en un comunicado.

La firma facturó 7.900 millones de dólares en el primer trimestre del año, 10% más que hace un año en igual período, en particular gracias al aumento del número de abonados en 12 meses (+6,7%) y un incremento de tarifas.

En un esfuerzo por calmar los nervios, los ejecutivos de Netflix dijeron el martes a los analistas que estaban estudiando ofrecer un servicio con publicidad durante el próximo año o dos y prometieron tomar medidas enérgicas contra el intercambio de contraseñas, un problema de larga data para el servicio.

“La rentabilidad o el modelo de negocio de Netflix no es el problema, como muestran las cifras, sino que algunos consumidores podrían estar cancelando su suscripción debido a la inflación y a la fatiga de los usuarios tras la pandemia”, dijo Peter Garnry, jefe de estrategia de renta variable de Saxo Bank.

Por su parte, JP Morgan fue la más agresiva al reducir a la mitad su objetivo de precio, hasta 305 dólares, muy por debajo del objetivo medio de Wall Street de 400 dólares. “La visibilidad a corto plazo es limitada (...) y no hay mucho por lo que entusiasmarse en los próximos meses más allá del nuevo precio de las acciones, mucho más bajo”, dijo el analista de J.P. Morgan Doug Anmuth.