En Mendoza las bajas temperaturas se hacen sentir con rigor, y la crisis económica no discrimina a la provincia del Oeste, razones suficientes para que a un matrimonio se le ocurra una novedosa forma de tender puentes.
Dante y Andrea viven en la capital de esa provincia, y decidieron colgar un cartel ofreciendo una bebida caliente para aquella persona que no la pueda pagar. Algo tan sencillo y cotidiano para muchos, a otros les puede cambiar el día.
“Un día en la mañana que Dios quiso que fuera así, me desperté y quise ayudar al más que necesita, pero no sabía de qué manera” dijo Andrea a un medio local.
“No soy una persona que tiene mucho dinero. Es decir, a mí me salió del corazón, y bueno con este pequeño gesto poder de a poco, tipo dominó, que se vaya enganchando mucha gente” continuó.