"Los datos de alta frecuencia adelantan una inflación elevada para marzo y abril" dice el informe del COPOM, que planea atacar este problema con la misma estrategia que antes: sacando pesos de circulación.

Para este fin, el Central innovará con una nueva herramienta. Mantendrá la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq) que licitá diariamente a los bancos por encima del 62,5% anual, estableciendo un "piso" para la variable que antes se definía en el mercado.

Ahora la rentabilidad que obtienen los bancos con las Leliq partirá de esta tasa mínima para luego determinarse endogenamente, es decir, valdrá lo que los bancos consideren necesario para quedarse en pesos y no pasarse al dólar, siendo esto al menos 62,5%. 

Este comunicado se suma a la medida anunciada la semana pasada por el organismo que amplia el porcentaje que los bancos pueden tener de sus depósitos en Letras del Central, pasando del 65% al 100% de los capitales que atesoran las entidades bancarias. 

Por lo tanto, los bancos podrán aumentar sus stocks de Leliq y tienen asegurado, al menos, un 62,5% de rentabilidad anual. Aunque la última licitación de estas Letras de liquidez del Central fue mayor al 68%. 

La expectativa es que la medida otorgue previsibilidad a los inversores financieros para reducir la fuerte volatilidad que hubo en el mercado cambiario en el último tiempo, sobretodo en marzo cuando el peso de depreció más del 6% (tan sólo en el tercer mes del año). 

Para que la expectativa sea realidad y el Central logré aspirar los pesos que se van a presiónar la cotización del dólar es necesario que los bancos aumenten la tasa de interés que le pagan a sus ahorristas por los plazos fijos.

Hoy en día, el interés que pagán a sus clientes ronda el 40% anual mientras que ellos recibieron más del 60% durante marzo de parte del BCRA. En este sentido, el Central estipula en el informe que monitoreará a los bancos comerciales para que aceleren el traspaso en el aumento en los rendimientos.