Las fiestas clandestinas en la pandemia por coronavirus fueron moneda corriente. Decenas se han organizado y decenas fueron desmanteladas por las fuerzas de seguridad. Muchos, también, quisieron hacer más de una y repetir la ilegalidad.

Ese fue el caso de un joven de 26 años residente de Río Cuarto, Córdoba, que luego de organizar una fiesta clandestina desarticulada por la Policía, intentó prender fuego la casa del vecino que había lo denunciado.

De acuerdo a lo reportado por el diario ElDoce, unas 150 personas habían concurrido al domicilio del organizador para la fiesta, la cual fue alertada a las fuerzas de seguridad locales por los vecinos de la zona.

Tras enterarse de la denuncia, el joven comenzó a insultar a los habitantes que viven frente a su domicilio, a quienes acusó de ser los supuestos denunciantes. En un episodio de cólera, el organizador de la fiesta siguió insultando a sus vecinos y comenzó a arrojar piedras, rompiendo los vidrios de las ventanas.

Pero fue segundos después cuando prendió fuego una cortina, provocando un inicio de incendio, y fue posteriormente reducido por la policía y llevado a la alcaidía, donde se dio con que era reincidente en organización de fiestas clandestinas y quedó imputado y detenido bajo la calificación de "amenazas y daños".