Tras los bombardeos entre Israel y los grupos Islámicos que gobiernan la Franja de Gaza, el Papa Francisco catalogó como "terrible e inaceptable" la muerte de personas inocentes, entre ellos cerca de 40 niños y agregó que el hecho puede recrudecerse si no lo frenan a tiempo.

En su oración Regina Caeli, el pontífice expresó: "En estos días, los violentos enfrentamientos armados entre la Franja de Gaza e Israel han tomado el relevo y corren el riesgo de degenerar en una espiral de muerte y destrucción", y lamentó: “Numerosas personas han resultado heridas y muchos inocentes han muerto. Entre ellos hay niños, y esto es terrible e inaceptable".

En este sentido, imploró: "Hago un llamamiento a la calma y, a quienes tienen la responsabilidad de hacerlo, a detener el estruendo de las armas y a recorrer los caminos de la paz, también con la ayuda de la Comunidad Internacional".

Mientras que, por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que "ejerzan la máxima influencia para poner fin a las hostilidades”, y también pidió que "detengan la escalada (de violencia) y garanticen un mejor acceso a las personas afectadas en la Franja de Gaza".

En este contexto de violencia extrema, comentó: "La intensidad de este conflicto es algo que nunca habíamos visto antes, con constantes ataques aéreos sobre Gaza, que está densamente poblada, y cohetes que impactan en las principales ciudades de Israel, lo que provoca la muerte de niños en ambos bandos".