El fiscal jefe del equipo especial del caso Lava Jato en Perú, Rafael Vela, anunció la apertura de una investigación preliminar contra el presidente de la República, Martín Vizcarra, por su supuesta implicación en una red de sobornos a cambio de contratos públicos cuando era gobernador de Moquegua (2001-2014).

"Tratándose de hechos que son anteriores al ejercicio de la función presidencial claramente nosotros reconocemos que no tenemos ningún impedimento para hacer una investigación en la que se garanticen también los derechos del señor Vizcarra y de las otras personas que también han sido incluidas en la misma", explicó Vela.

Las declaraciones toman lugar días después de que la Fiscalía rechazara la solicitud del equipo fiscal para iniciar una investigación contra el actual jefe del Estado, después de que se conociera la declaración de un antiguo alto cargo de la compañía Obrainsa, vinculada a Odebrecht, que aseguraba que Vizcarra había solicitado un millón de soles (unos 235.000 euros) a cambio de un proyecto de irrigación en 2013.

Poco después, otros tres aspirantes a colaboradores del equipo especial Lava Jato señalaron a Vizcarra por su supuesta implicación en otro caso en el que habría recibido 1,3 millones de soles (unos 310.000 euros) a cambio de una serie de contratos públicos para la construcción de un hospital.

"Formalmente el presidente está investigado únicamente por el fiscal Juárez y en Moquegua habría que verificar si hay alguna investigación más al respecto", señaló Vela quien la semana pasada solicitó a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, que extienda las competencias del equipo que dirige para asumir las investigaciones relacionadas a la construcción del Hospital Regional de Moquegua y la obra del proyecto Lomas de Ilo.

No obstante se señaló que la competencia del equipo especial es investigar los delitos cometidos por las empresas vinculadas al caso “Lava Jato” y que “al tratarse de presuntos delitos de corrupción de funcionarios y no advertirse ninguno de los supuestos señalados”, corresponden ser investigados por el subsistema especializado en delitos de corrupción de funcionarios.

El caso sigue salpicando a los altos mandos del Perú. El primer actor de peso involucrado fue el ex presidente Ollanta Humala, quien, junto a su esposa Nadine Heredia fue señalado por Marcelo Odebrecht de recibir dinero para financiar su campaña presidencial. 

Tras los informes provistos, el juez Richard Concepción dictó dieciocho meses de prisión preventiva para los dos involucrados. Tras ser acusados del lavado de activos y de asociación ilícita para delinquir, el ex presidente Humala (quien se negó en dos oportunidades a declarar) se encuentra actualmente en la condición de investigado.

El segundo caso relevante es el del ex presidente del Perú Alejandro Toledo, quien previo a el despertar de este escándalo, se encontraba prófugo de la justicia peruana, donde si bien se sabe que su paradero está en los Estados Unidos, no existen grandes avances en una posible extradición del país.

Toledo, acusado de haber recibido un monto cercano a los US$ 20 millones en manos de Odebrecht, mantuvo una entrevista exclusiva con la cadena CNN en español, donde además de haber reaparecido “en público” tras algunos años, se encargó de amenazar al presidente Kuczynski a partir del conocimiento de negocios que este hubiera realizado de manera ilícita

Siguiendo el espiral presidencial que la corrupción y Odebrecht presentaron, fue el turno de Pedro Pablo Kuczynski quien fue acusado de haber recibido sobornos durante su gestión como Ministro de Economía en el período 2004-2006 así como de dos empresas a su nombre también en ese período.