El reclamo de la Policía Bonaerense, que ya lleva más de tres días y este miércoles se mudó sin demasiados argumentos a la Quinta de Olivos, generó un espiral de demandas de las fuerzas de seguridad en el interior del país. 

Con el caso de Misiones y La Rioja, dos provincias donde la Policía realizó un reclamo salarial y fue atendido por los gobiernos locales, las fuerzas de Jujuy y Santa Fe elevan pedidos a los gobiernos provinciales. 

En la provincia que gobierna Omar Perotti y es una de las más azotadas por la pandemia hasta el momento, un grupo de policías presentó hoy en la Casa de Gobierno de Santa Fe un petitorio con demandas de aumento salarial y otras reivindicaciones. 

En Rosario, en tanto, frente a la Unidad Regional II de Policía, familiares de uniformados se concentraron con los mismos reclamos.

"Hay cansancio y hartazgo por parte del sector (policial), que no ve colmadas las expectativas con una paritaria salarial que se hizo para otros sectores el año pasado y este año no se ha dado" dijo el líder de la Unión Trabajadores Policiales (Utrapol), Miguel Zalazar.

En Jujuy, por su parte, se manifestaron familiares de efectivos y retirados exigiendo mejores salarios y condiciones laborales para quienes están en funciones.

En la provincia gobernada por Gerardo Morales anunciaron el pago de un bono extra de $5.000, pero los asistentes a la marcha lo consideraron insuficiente.

Manifestaciones similares se vieron en Chubut, Río Negro y Chaco.