Si habrá paro o no, se definirá mañana en un nuevo encuentro entre el Gobierno y la CGT, que continuará la negociación abierta por el Ejecutivo el jueves pasado.
A la primera reunión con el Gobierno, los sindicalistas de la CGT llevaron un petitorio como condición para desactivar el paro del jueves próximo, que incluyó cinco reclamos principales: suspensión de despidos por seis meses, reapertura de paritarias, exención del medio aguinaldo del Impuesto a las Ganancias, devolución de fondos de obras sociales y la no modificación de la Ley de Contratos de Trabajo.
Por su parte, el Ejecutivo propuso habilitar vía decreto un aumento de hasta el 5% de las paritarias a abonar en dos cuotas. Luego de la reunión, desde la cúpula de la CGT pusieron en suspenso la definición de la medida de fuerza y la supeditaron a la respuesta que dé el Gobierno a sus reclamos mañana.
El triunviro Carlos Acuña apuntó que si el Gobierno no ofrece una “respuesta positiva” a los pedidos de la central obrera “el consejo directivo por unanimidad quiere el paro”.