En Argentina comenzaron a aparecer junto con el año electoral una herramienta muy usada en otros países: las fake news. Con el fin de perjudicar al oponente político, se difunden noticias falsas con hechos o declaraciones repudiables.
La nueva perjudicada fue Gabriela Michetti, sobre quien se comenzó a difundir un supuesto tweet donde asegura que ante el ajuste presupuestario que está llevando la administración nacional "no es admisible que los jujeños vengan a atenderse en hospitales argentinos".
Luego de que la publicación estuviera varias horas en las redes, editado de manera que parecía escrito por la cuenta verificada de la vicepresidenta, realizó una aclaración al respecto y pidió que "dejen de usar mi nombre para confundir a la sociedad".
Antes de Michetti, la víctima de las noticias falsas había sido Juan Manuel Urtubey, que también tuvo que desmentir una nota publicada por portales de noticias que aseguraba que había echado a un policía que le quitó el auto a su hijo por estar alcoholizado.
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