La policía todavía trabaja para identificar a las víctimas del terrible choque entre una camioneta en la que viajaban 15 personas y un camión, en el cruce de la ruta nacional 7 y la provincial 51, en cercanías de la localidad bonaerense de Carmen de Areco, a 147 kilómetros de la Capital Federal.

9 personas murieron y otras 7 resultaros heridas.

La tragedia se produjo ayer a las 17 cuando por la ruta 51, en dirección norte-sur, iba la camioneta Chevrolet S-10 en la que viajaban dos familias amigas, pertenecientes a la comunidad gitana, domiciliados en Hurlingham.

En la cabina doble viajaban adultos, mientras que todos los menores y otros adultos iban en la caja trasera.

El vehículo se topó en el cruce con la ruta nacional 7 con un camión Volvo FM380 que iba en dirección a la ciudad de Buenos Aires.

Las autoridades pudieron identificar solo a algunas de las víctimas, entre ella, a Néstor Adrián Moyano, el conductor de la camioneta, domiciliado en la calle Poeta Risso al 1400 de Hurlingham; y a Santino Rodríguez, el chiquito de un año que fue trasladado de urgencia al hospital de la zona, pero llegó sin vida.

Entre los heridos de diversa consideración se encuentran Pilar Moyano, quien sufrió fractura de fémur; Zoe Rodríguez, víctima de un severo traumatismo de cráneo; otro menor, apodado ‘Japo’, de tres años, con politraumatismos varios; y un niño de 10 años internado en terapia intensiva en estado crítico.

La identidad del resto de los fallecidos y heridos no han sido corroborados, dada la falta de documentación.

El chofer del camión, Juan Ignacio Batalla, resultó ileso tras la colisión, pero debió ser asistido por una crisis de nervios que padeció al observar los cuerpos desparramados por la ruta.