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Radiografía de la desigualdad: el 10% más rico concentra un tercio de la riqueza

Ayer se publicó el informe sobre la evolución de la distribución del ingreso para el primer trimestre de 2019 y las noticias no son buenas. En Filo.News te contamos lo que necesitás saber.

Radiografía de la desigualdad: el 10% más rico concentra un tercio de la riqueza

Lo que buscamos con esta nota es analizar cómo evolucionó la distribución del ingreso en nuestro país en el primer trimestre de 2019. Para esto, en primer lugar vemos el Coeficiente de Gini. Este indicador muestra qué tan lejos estamos de la completa igualdad (que es 0, donde todos tienen los mismos ingresos), o qué tan cerca estamos de la total desigualdad (que es 1, donde un grupo concentra el total de la riqueza). 

En el primer trimestre de este año, el coeficiente de Gini fue de 0,447. Más allá del número especifico, que creció un 1,5% en forma interanual y un 3%, respecto del trimestre anterior, lo que marca es una tendencia creciente desde 2016. Nuestro país es cada vez más desigual en términos de ingreso: los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. 

El 10 % más rico de la población tiene un ingreso que es 21,2 veces más grande que el del sector más pobre. Así, se agranda la brecha, que en diciembre pasado había llegado a 20 veces mas.

Para leer el cuadro de arriba tenemos que pensar que se ordena a la población en una fila según el ingreso que obtiene, y para este cuadro se saca a quienes no cuentan con ningún ingreso. Una vez ordenados, se los agrupa de a 10% (en deciles) para que cada uno de los deciles tenga la misma cantidad de personas. Ahora sí vemos que el primer decil, el más pobre, concentra el 1,2% de la riqueza y está compuesto por personas que ganan entre $100 y $5.000 por mes. Si nos vamos al 10% más rico, vemos que se lleva el 31,2% de la riqueza: ganan entre $45.000 y $2.003.999.

Puede llamar la atención por qué es que quedan en el mismo grupo quienes ganan millones de pesos por mes y los que ganan $45 mil pero la realidad es que entran ambos en el último 10% de la población total. Así de pocos son. 

¿Qué pasó?

Uno de los puntos centrales fue el fuerte aumento que hubo en el sector de alimentos, producto de la gran devaluación del año pasado. Según lo que publicó el Indec la semana pasada, la Canasta Básica Alimentaria (que es la canasta que sólo tiene en cuenta las necesidades alimenticias) aumentó un 61,7% entre mayo de 2018 y 2019. Son 4 puntos porcentuales más que el indice de precios al consumidor (la inflación general) en el mismo período.

El problema es que justamente los ingresos no crecieron en el mismo porcentaje, y, de hecho, aumentaron menos en los grupos poblacionales más pobres

Como las personas con menores ingresos destinan casi la totalidad al rubro de alimentos, su aumento de precios las afecta más profundamente que a quienes destinan solo una porción de sus gastos. La inflación del último año afectó más fuerte a las personas con menores ingresos y acentúo la diferencia entre los ricos y los pobres. 

Las mujeres las principales afectadas

Más que de los pobres deberíamos hablar de las pobres:  7 de cada 10 personas del grupo poblacional de menores ingresos es mujer. La relación se invierte para el grupo poblacional más rico.

Este dato no lo podemos entender por fuera de los números del mercado de trabajo, donde las mujeres tienen mayores niveles de desocupación en todos los rangos etarios. Además de tener mayor nivel de informalidad y menores ingresos,  la brecha de ingresos entre varones y mujeres es del 27% en promedio..

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