Fue a buscar a su marido gendarme al trabajo y decidieron ir al centro de la ciudad, pero antes el hombre se detuvo sobre una avenida para comprar algo para el auto. Nunca pensó que se iba a encontrar con la situación que vivió minutos después.
Marlene iba sentada atrás con su hijo de 7 años y su beba en brazos. "Vinieron dos chorros con armas, dijeron 'milico de mierda' y me hicieron bajar del auto", Marlene agregó que su marido no estaba uniformado, por lo que supone que ya los tenían marcados.
Al recibir la orden de bajar, la madre con su beba a upa quiso agarrar a su otro hijo que estaba dormido junto a ella: "Cuando lo quiero agarrar, ellos salen rápido y yo caigo con la beba".
Ahí es cuando Marlene, a los gritos, va a buscar a su marido mientras le pedía ayuda a los vecinos en la calle.
Afortunadamente un hombre siguió a los delincuentes y vio como bajaban al pequeño de 7 años a dos cuadras del lugar donde cometieron el hecho delictivo.
La mujer describió como jóvenes a los delincuentes aunque no supo precisar la edad.
"Estamos con miedo porque pensamos que puede ser alguna represalia porque mi marido trabaja por la zona", confesó Marlene.
Los detenidos son tres, dos que participaron del robo y un tercero que cumplía la función de "campana".