A través de la Secretaría de Salud Pública, la Municipalidad de Rosario confirmó el primer caso de dengue importado del 2022 en la ciudad santafesina. Se trata de una mujer de 30 años que además tiene coronavirus. 

Durante los primeros días de febrero y al volver de Brasil, la paciente comenzó con síntomas de fiebre, dolores musculares y articulares. Frente al malestar, se realizó un hisopado que dio positivo de Covid-19.

Sin embargo, al persistir los síntomas y sumar nuevas dolencias, la mujer decidió hacer una nueva consulta. Tras una evaluación clínica, este jueves se confirmó el cuadro de dengue mediante un análisis de laboratorio.

Según explicaron desde la Municipalidad de Rosario, “la paciente se encuentra estable y en buenas condiciones generales de salud”. Asimismo, afirmaron que “se están llevando adelante todas las medidas domiciliarias de prevención y cuidados sanitarios y se realiza la comunicación con el equipo territorial para que organice las actividades correspondientes”. 

En este contexto, las autoridades sanitarias de la ciudad recordaron que ante síntomas como fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos o dolor de cabeza, muscular y de articulaciones “es necesario hacer la consulta médica correspondiente en centros de salud, hospitales y no automedicarse”. 

Además, recomendaron mantenerse hidratado y agregaron que “ante dolor abdominal intenso o sangrado de encías o nariz es importante consultar de manera urgente”.

El Municipio de Rosario, a través de las Secretarías de Ambiente y Espacio Público, Modernización y Cercanía, y Salud Pública, desplegó un operativo de concientización en toda la ciudad, con el objetivo de reforzar el descacharrado, tanto en los hogares como en los edificios públicos, para evitar de esta manera la presencia de criaderos del mosquito aedes aegypti, vector del dengue. 

Entre las tareas de prevención, las autoridades recomendaron mantener los ambientes libres de mosquitos y utilizar métodos repelentes; sahumar con plantas secas encendidas (como romero, eucalipto, alcanfor o menta) y colocar telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.

También, destacaron la importancia de “revisar elementos que acumulen agua y reutilizar, reciclar o reducir residuos sólidos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos”.