El servicio penitenciario de la Federación Rusa trasladó al referente opositor Alexey Navalny, en huelga de hambre desde hace unas tres semanas, a un hospital de otra prisión para hacerle un tratamiento con vitaminas.

"Una comisión de médicos decidió el traslado de A. Navalny a una unidad hospitalaria para los condenados que se encuentra en el territorio de la colonia penitenciaria Nº 3", indicó el servicio penitenciario en un comunicado.

En este sentido se marcó que "el estado de salud de Navalny se considera satisfactorio actualmente. Es examinado diariamente por un médico terapeuta con el consentimiento del paciente, se le prescribió una terapia de vitaminas", informaron. 

El estado de salud de Navalny se deterioró en las últimas jornadas en tanto allegados dijeron que corre el riesgo de graves problemas cardíacos y renales que pueden provocarle la muerte.

Navalny dejó de alimentarse el 31 de marzo en protesta por las malas condiciones de detención y acusó a la administración penitenciaria de impedir el acceso de un médico y medicamentos pese a que sufre una doble hernia de disco. 

Según el cuerpo médico de Navalny, así como los registros que marcaron sus abogados, el condenado también fue amenazado con ser alimentado por la fuerza, opción que tienen las autoridades rusas en caso de que un preso rechace alimentarse por sus propios medios.

Al respecto, la Unión Europea (UE) se declaró "profundamente preocupada" por la salud de Navalny, y los cancilleres del bloque iniciaron en esta jornada una reunión por videoconferencia para analizar el caso del opositor y las relaciones con Rusia.

El pasado 5 de abril desde la cuenta de Instagram del propio Navalny se informó sobre síntomas que se agravaron en las últimas dos semanas, al tiempo que se denunció que tres de los compañeros de celda fueron hospitalizados en las últimas jornadas por tuberculosis.

Navalny, de 44 años, denunció que los médicos de la cárcel IK-2, una colonia penal en Pokrov, ubicada 100 kilómetros al este de Moscú y conocida como una de las más duras de Rusia, están ignorando un fuerte dolor que padece en la espalda, extendido sobre sus piernas.

Activista anticorrupción y férreo crítico del Kremlin, Navalny fue encarcelado tras su regreso a Rusia el 17 de enero del presente año, tras una convalecencia de varios meses en Alemania por un envenenamiento del que acusa al Gobierno que encabeza Vladimir Putin.

El motivo del arresto es la violación, con motivo de su estadía en Alemania, de las condiciones de una pena de prisión condicional de tres años y medio que finalmente se convitió en condena firme.