Condenado por formar parte de una asociación ilícita dedicada a la evasión de impuestos, el carnicero Alberto Samid obtuvo la prisión domiciliaria por orden del Tribunal Oral Penal Económico 1.
Los motivos por los que la Justicia aceptó la petición del empresario fueron sus problemas de salud, que ya había explicado cuando huyó a Belice.
Samid fue detenido el 6 de abril en el país caribeño, donde huyó luego de que dictaran su detención por haber faltado al juicio en el que anunciarían su condena.
Al otorgarle la domiciliaria, los jueces dispusieron que la detención en su casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía sea con uso de una tobillera electrónica, para poder controlar sus movimientos.
Samid sufre de afecciones cardíacas e hipertensión, diabetes y estrés, por lo que los expertos médicos advirtieron que su salud podría verse agravada en el penal si no recibe la atención necesaria.