Tras el fuerte sismo de 6,7 grados de este viernes en Grecia y Turquía, la Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD) turca confirmó que 27 personas fallecieron y otras 800 sufrieron heridas.
En Bayrakli, en la provincia de Esmirna, los equipos de rescate trabajaron con perros rastreadores para llegar a ubicar a las víctimas y posibles supervivientes entre escombros conformados por vigas retorcidas y grandes trozos de hormigón, en los restos de un edifico de siete pisos derrumbado, donde encontraron a 25 personas sin vida.
En Grecia, la zona más afectada fue la isla de Samos: Allí dos jóvenes perdieron la vida por el derrumbe de un muro y nueve personas resultaron heridas, informó la cadena pública ERT.
El terremoto provocó una subida del nivel del mar, por lo que el agua llegó a las calles de Seferihisar, ciudad turca situada en el epicentro y la marea también inundó las costas de la isla de Samos.
Por último, confirmaron que la costa turca fue la más afectada ya que unos diecisiete edificios se desplomaron y entre los escombros rescataron 70 personas heridas.