El presidente chileno, Sebastián Piñera, votó hace algunos instantes  en el marco del plebiscito constitucional en un local de votación en la comuna santiaguina de Las Condes y convocó a concurrir a las urnas en forma pacífica y reclamó "que vengan a votar todos, porque todas las voces importan".

El mandatario nacional modificó su domicilio electoral, razón por la que le tocó sufragar en el Colegio San Francisco Los Dominicos de la mencionada comuna, donde fue el votante que abrió la mesa.

Hasta ese lugar llegó Piñera en medio de la expectación periodística y varias medidas de seguridad para votar en el plebiscito para aceptar o rechazar la necesidad de una reforma constitucional que reemplace, luego de 30 años de democracia, a la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.

“La inmensa mayoría de los chilenos queremos cambiar, modificar, perfeccionar la Constitución (…) queremos que sea un plebiscito que honre nuestra tradición democrática”, precisó Piñera tras emitir su voto. 

En este sentido, el jefe de Estado consideró sobre los escenarios post plebiscito la necesidad de respetar el resultado tanto esta noche como los días que vendrán.

“Cualquiera sea el resultado esta noche, no es el fin, es recién el comienzo del futuro”, afirmó el Presidente.

De igual manera consideró que "la inmensa mayoría de los chilenos quiere vivir en paz, quiere que sea una democracia ejemplar, queremos sentirnos orgullosos de nuestra democracia cuando termine este plebiscito. Pero hay un grupo muy minoritario que quiere justo lo contrario, que quiere destruirlo todo”.

El plebiscito fue la principal concesión que hicieron los integrantes de la clase política en noviembre pasado cuando intentaron pacificar a los manifestantes con un "acuerdo por la paz". 

Ninguna de las constituciones que Chile ha tenido ha sido redactada mediante un proceso democrático y participativo. Todas han sido el resultado de la voluntad de los vencedores y la marginación de los vencidos.