Uruguay no logra frenar el avance de la segunda ola de Covid-19. En las últimas 24 horas, el país vecino reportó 4.112 contagios y 79 fallecimientos por coronavirus, la cifra más alta de casos y fallecimientos reportados en una sola jornada desde que se desató la pandemia.

Estas estadísticas preocupan en Uruguay, que actualmente es el quinto país con más muertos diarios por millón de habitantes. Además, los números también pegaron un salto significativo: los 149.430 casos confirmados y las 1.595 víctimas fatales registradas a la fecha distan mucho de los 19.399 contagios y 181 decesos que se acumulaban al 31 de diciembre de 2020.

Pese a estos indicadores, el presidente Luis Lacalle Pou evita tomar medidas más duras. Hasta ahora, sólo se ha dispuesto la suspensión de las claes presenciales, el cierre de los ‘free-shops’, gimnasios y clubes deportivos, y la limitación horaria de bares y restaurantes hasta la medianoche.

Autoridades sanitarias atribuyen este incremento de casos a la circulación de la variante P1, detectada originalmente en Manaos, Brasil. "En Rivera, Río Negro, Artigas, es amplísimamente predominante, entre un 80 por ciento y un 90 por ciento", precisió Miguel Asqueta, director general de Salud.

Cabe recordar que esta variante tiene una mayor transmisibilidad que la original y es una de las más peligrosas. "Hay hasta casi tres posibilidades más de contagiar", alertó Asqueta, al tiempo que el ministro de Salud, Daniel Salinas, aseguró: "Hay un 280% más de infectividad".

Mientras, continúa avanzando el plan de vacunación. A la fecha, más de 35% de la población uruguaya fue inoculada con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus -en Ururugay se aplican la vacuna china CoronaVac y la estadounidense Pfizer-.