La empresa Aerolíneas Argentinas descubrió que seis de sus empleados falsificaban sus ingresos a los talleres de mantenimiento. Se turnaban para ir a trabajar de a uno y marcar por los otros cinco.
El plan lo ponían en práctica de lunes a viernes, los fines de semana iban todos porque pagaban horas extras. Trabajaban por la mañana y su horario era a partir de las 6. Sin embargo, los ingresos estaban marcados a las 5 de la mañana, para evitar ser descubiertos por compañeros de otros sectores de la compañía.
Fueron descubiertos por las cámaras de seguridad cuando en el horario que ingresaban seis personas solo veían a una en el registro. Esto derivó en una investigación de la Policía Aeroportuaria.