En la jornada de ayer la Policía Bonaerense reprimió una protesta de un grupo de trabajadores del Frigorífico Penta, en la localidad de Quilmes, quienes buscaban ingresar a la planta para conservar sus puestos de trabajo. 

En las últimos días comenzaron a denunciar que desde la empresa no se les pagó la totalidad de los sueldos y se cerró el lugar, a pesar de que el sector de alimentos es considerado actividad esencial.

El dueño del frigorífico es Ricardo Bruzzese, señalado por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien lo acusa de no acatar la conciliación obligatoria que se dictó luego de una reunión que las partes mantuvieron en el municipio.

Bruzzese cerró las puertas del establecimiento y "dejó en la calle a unas 250 personas, quienes decidieron iniciar un acampe por tiempo indeterminado hasta volver a tener su trabajo digno", explicaron los trabajadores y los dirigentes gremiales.

Al respecto y en diálogo con Futurock se pronunció el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien resaltó que “el tema no es reprimir o no reprimir, sino cómo se hace”. 

“El comisario ya se le inició, primero hay que iniciar las actuaciones no se puede, hay que exonerarlo ¿y por qué exonerarlo?, usted me dice porque reprimieron, ¿está mal que hayan reprimido? Miré, la función de la Policía cuando hay un delito es reprimir. Ahora, todo tiene una técnica, no somos indios salvajes”, precisó Berni. 

En esta línea resaltó además que “ahí adentro había barras de Chicago que no sé porqué estaban ahí. Hay unas cuantas cosas que tienen que aclarar. El problema no es la represión, sino que cuando se reprime hay una técnica y hay que respetarla”. 

“Fue una torpeza policial porque la gente estaba tranquila, pidieron salir la gente que estaba adentro, pidieron abrir los portones y ahí se metió la gente”, precisó.